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sábado, 10 de noviembre de 2012

Enamoramiento




“Perdón que ya no aguante tu partida
 pero es la perra soledad
 sé bien que no pedi permiso pero sé muy bien 
que tu lo harias también 
Empiezo a pensar
 y empiezo a pensar
 que ya no hay más”
Dedicado a Ale 


En la mitología romana, Cupido es el dios del amor. Equivale al Eros de la mitología griega. Es hijo de Venus y de Marte. Se le adjudica la creación de amores y pasiones entre los mortales y suele ser representado por un niño alado. Al ser hijo de los dioses de la guerra y del amor, Cupido resulta ser el dios de los enamorados, creando de esta manera un balance entre el amor y la tragedia.

De acuerdo con la tradición, Eros era principalmente el patrón del amor entre hombres, mientras Afrodita presidía sobre el amor de los hombres por las mujeres. Por esto su estatua se encontraba en las palestras, uno de los principales lugares de reunión de los hombres con sus amados.

El Ser Humano es un Ser Sexual. La capacidad erótica de los seres humanos nos ha permitido sobrevivir.

Por el deseo Somos y dejamos de Ser 

Ontológicamente la sexualidad es determinante para la cohesión de los grupos sociales. Es el elemento que le dio a los seres humanos la capacidad para conocer(se), agruparse, protegerse entre si, lograr una intimidad para compartir sus experiencias y luchar contra los depredadores. Concretamente, sobrevivir te da un día más para copular y transmitir tu estirpe genética digna de prevalecer, agruparse y amarse da la posibilidad de trascender a través de los siglos.

El deseo dignifica y confiere la razón de Ser y vivir. Un Ser Humano sin deseo está al borde de la aniquilación y la muerte

No fantasea 

No crea 

No construye

El impulso erótico es la fuerza creadora, faculta al Ser Humano de la fortaleza para luchar, contra quien y lo que se le interponga. La capacidad erótica fortalece al Ser Humano y le da la posibilidad de experimentar el placer de amar y Ser Amado.

En la escala filogenética, la especie humana presenta como particularidad la capacidad de inhibir, incrementar o sustituir el control fisiológico del deseo sexual a través de factores culturales, religiosos, morales y económicos que contienen (reprimen) nuestra pulsión erótica. Las reglas mórbidas represoras son:

- Mira pero no toques…  
- Toca pero no pruebes…  
- Prueba pero no tragues…  
- Traga pero no goces …  
- pues el que traga, jamás lo puede dejar, 
jamás podrá olvidar ese minúsculo instante en el que arañó la felicidad sublime y consideró que su vida valió por un segundo la pena 
- La Vida sólo es un momento, el enamoramiento.... 

Los elementos iniciales para un deseo sexual placentero y plagado de erotismo se basan en la capacidad de mantener y prolongar el deseo. Sin embargo, el deseo no germina sin eclosión de una comunicación recíproca y emocionalmente abastecedora. Una pareja inteligente mantiene el deseo en tensión e intensifica el enamoramiento, sin prisa, fluyendo, escuchando, oliendo, sin expectativa, sin memoria, sin temor …. dice Sabines: 

"La yugular es la vena de la mujer. Allí recibe al hombre. Las mujeres se abren bajo el peso del hombre como el mar bajo un muerto, lo sepultan, lo envuelven…"

Se ha propuesto que el enamoramiento en los seres humanos --entendido como el período en el que una pareja inicia una relación en el que ambos integrantes experimentan un estado físico y emocional “especial”— que es semejante a un estado eufórico psicótico delirante, en el que se experimenta una constante sensación de bienestar, disminución del apetito y obsesiones irreductibles a la realidad que condicionan la necesidad continua de soñar despierto, libera una cascada de agonistas noradrenérgicos, oxcitocina y péptidos opioides que generan un estado de claridad a la vida, relajamiento y una extraña sensación de bienestar.

Por tanto, el sustrato neuroquímico del enamoramiento pudiera ser una elevación de la concentración cerebral –principalmente a nivel del hipotálamo encargado de los procesos de atención, concentración y memoria - y un estallido de aminas biológicas, tales como la dopamina, la norepinefrina y la fenil-etanol-amina que unen a dos seres humanos de manera íntima.

La hipótesis parte del hecho que los llamados “centros de placer” en el hipotálamo utilizan monoaminas para su comunicación, y que el enamoramiento se parece, hablando en términos de la conducta, al comportamiento reforzado que se produce con el uso de anfetaminas.

Alargar el instante es mantenerse en el nirvana, un estado de medio vivo y medio muerto.... 

¿Hace cuanto tiempo no estás enamorado de tu pareja?


Agradeceré los comentarios al respecto de este texto