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domingo, 29 de mayo de 2011

A Woman to left lonely. Parte 4. Ciclotimia





Escucho:

“¿No es la incertidumbre la peor de las situaciones en las que se puede encontrar cualquier persona? Me atrevo a decir que incluso cualquier animal. Esos pensamientos constantes que consternan mi cabeza la mayor parte del tiempo por no saber qué es lo que ocurre dentro de mí ¿Cómo entender que la tristeza y opacidad de mi mirada sólo es momentánea, pasajera, efímera? ¿Cómo entender que los rayos del sol provocan en mí un estado de sobreexitación, y la disminución de su intensidad provocan que mi cerebro se atrofie? ¿Es el sol, el tiempo, las circunstancias, un estado de madurez alcanzado, cansancio, o las drogas? ¿Qué se debe hacer para permanecer en un estado basal todos los días del año sin ayuda de drogas, psiquiatras, psicólogos?”
¿Cómo es sentirse bien? ¿Alguien sano podría contestarme esta pregunta? Porque la verdad es que yo por ahora me encuentro en un estado que defino como estar bien, esto es; estoy feliz, tranquila, relajada, más merolica, atenta, satisfecha, animada, sonriente, etc… ¿Cómo es que llegué hasta este punto? ¿Es sólo una ilusión, o una gran
mentira? Esa es mi más grande pregunta y mi más grande miedo, algo dentro de mí me grita que sólo es pasajero también y no me gustan estas fluctuaciones porque cambian toda mi vida, todo lo que logro cuando me siento aparentemente bien. La relación con mis amigos ahora va más allá de un “te quiero mucho” dicho sin sentido. La relación con mis padres, en especial, ha mejorado; también puse algo de mí, como lo hice en cuanto a la comunicación.

No tengo idea del por qué me resisto tanto, quizá haber llegado al límite de la felicidad me asusta tanto que prefiero amainar mis impulsos y razonarlos antes de hacer estupideces. Es lo mejor por ahora…
¿Por qué me rebajo tanto? No lo planteaste tal cual, pero así es más sencillo de entender y explicar.

Nunca he sido buena promotora de mí misma, toda mi vida he sido mi propia ancla. A veces me extraño, pero nunca he sido buena o quizá nunca me preocupo por ser mejor, por el hecho de que en realidad todo se me hace tan trillado, tan explotado. No tengo compromiso con nadie y siento que tal vez soy una hija de la chingada con muy pocos escrúpulos, yo que sé. Total, que algún defecto debía tener, y el ser imperfecta creo que es el que mejor me queda.

Desde que tengo 15 años he estado tan ensimismada, tan alejada de la realidad, tan vale madres. De ser una mamona y creerme, quizá no lo mejor, pero sí algo superior, pasé a odiarme, a sentirme tan miserable y a no creer que el mundo podría ser mío. Pasé a olvidarme de mí y de algunos de mis sueños. No del todo, porque siempre he creído que soy demasiado inteligente. Sin embargo, físicamente nunca me ha agradado como soy.

Pienso que toda mi vida he sido miserable. Antes acostumbraba burlarme de las chicas; era tan común y corriente, tan prepotente y déspota… Sin embargo, todo cambió. Me aísle, tenía solo dos amigas y no son nada populares. Era gorda y seguí sola, hasta que un estado de depresión me hizo delgada (jajajaja!!!!), es gracioso pero así fue, dejé de comer porque no tenía hambre, dejé de dormir porque no tenía sueño y odiaba mi vida, me odiaba a mí a tal punto que comencé a flagelarme pero ¿Qué más daba? era delgada y admirada por muchos, entre ellos los chicos “más guapos” de la escuela. Continué sola mucho tiempo, disfrutando de mi libertad; salía con amigos, todo el día andaba en la calle y era genial. Quedé un año fuera de la escuela y una nueva depresión me hizo aún más delgada y más atractiva ante los demás, o al menos así parecía, porque chicos que jamás imaginé, se fijaban en mí y era sorprendente. Nuevamente eran guapos y nuevamente no confié en ellos.

Me siento fea, aunque sé que no lo soy. No me siento suficiente, aunque sé que lo soy. Necesito confiar más en mí y en mis capacidades. Necesito confiar en lo que dice el espejo, pero si no tengo lo que quiero, es porque no me lo merezco. ¿Hasta dónde me ha llevado mi conmiseración? Acaricio la idea ¿Lo necesito? ¿Es algo de lo que no puedo prescindir? Grandísima idiota ¿Dónde putas está mi orgullo? ¿Debajo de que cama anidan mis miedos? Tengo miedo, miedo de fracasar, eso es lo que más me asusta. Sé que es mi mentalidad, antes idolatraba a Kurt Cobain y se me quedaron grabadas muchas de sus ideas: Me odio y me quiero morir, soy una mierda. Debo cambiar mi mentalidad, trabajar en ello demasiado y buscar ídolos ególatras y con alto intelecto. Estoy segura que tener tantas ideas basura en mi cabeza es lo que me afecta y por eso no creo que el mundo pueda ser mío.”

CICLOTIMIA es un trastorno del afecto perteneciente al espectro de los trastornos bipolares. Estudios recientes consideran que del 15 al 50% de los individuos ciclotímicos desarrollan trastorno bipolar I o II posteriormente (trastornos de los que hablaremos a la postre)[1].

Existe suficiente evidencia de que los acontecimientos vitales preceden a la aparición de episodios depresivos, hipomaníacos y maníacos.

El estrés vital (laboral, escolar, familiar, de pareja, etc.) afecta los ritmos biológicos (ciclo sueño vigilia, ciclo alimentario y excretor, metabolismo intermedio, desarrollo biológico, temperatura y los ciclos neuroendócrinos como los del cortisol, insulina, hormonas tiroideas, sexuales, etc.), lo que afectan los ritmos sociales (por ejemplo el desempeño laboral, la actividad física, higiene y aliño corporal). La afección de estos ritmos incrementa el estrés, que, en personas vulnerables, precipita los trastornos afectivos.

En particular, la ciclotimia es un trastorno caracterizado por una inestabilidad persistente del estado de ánimo, que implica la existencia de períodos de depresión y de euforia leves. Esta inestabilidad aparece por lo general al inicio de la edad adulta y sigue un curso crónico, aunque a veces el estado de ánimo permanece normal y estable durante meses seguidos. El paciente no percibe relación alguna entre las oscilaciones del humor y los acontecimientos vitales, sin embargo la hipoglucemia es un estímulo neurovegetativo suficiente que provoca la oscilación[2].

Las oscilaciones del ánimo son relativamente leves y los períodos de euforia pueden ser muy agradables, la ciclotimia pasa frecuentemente desapercibida a la atención médica. Esto puede deberse, en algunos casos, a que los cambios del estado de ánimo son menos evidentes que los cambios cíclicos en el nivel de actividad, la confianza en sí mismo, la sociabilidad o las apetencias. Si fuere necesario, puede especificarse si el comienzo es precoz (durante la adolescencia o la tercera década de la vida) o tardío (al inicio de la edad adulta). Uno de los factores que precipitan la aparición de este tipo de trastornos es el uso de drogas en la adolescencia.

El tema es muy amplio así que agradeceré sus comentarios y preguntas al respecto.




La ilustración pertenece a
Ritsuka Okazaki (Ritsu)



[1] PMID: 19433144
[2]Para más información, consulte:
Grandin LD, Alloy LB, Abramson LY.
The social zeitgeber theory, circadian rhythms, and mood disorders: Review and evaluation.
Clinical Psychology Review 2006;26:679–-.[PubMed: 16904251]

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